Empieza a darle alimentos sólidos a tu bebé de forma gradual, ofreciéndole alimentos de un sólo ingrediente y poniendo atención a las señales.
Ofrecer alimentos sólidos a tu bebé es un hito emocionante. Si bien cada bebé es diferente, la mayoría de los bebés están listos para comer alimentos sólidos entre los 4 a 6 meses de edad. Aquí tienes algunos consejos para facilitar a tu pequeño al entrar a este nuevo mundo maravilloso de sabores y texturas.
¿Crees que tu bebé está listo para que le ofrezcas alimentos sólidos? Consulta con su pediatra, y una vez que te lo confirme, sigue estos tres pasos.
Empieza dándole a tu bebé una o dos cucharaditas de un alimento blando o en puré que tenga un sólo ingrediente, como verduras o frutas. Ten paciencia mientras tu bebé se adapta a comer con cuchara y a deglutir sólidos. Estas son habilidades nuevas y debes evitar abrumarlo mientras prueba sus primeros bocados.
Aumenta gradualmente la cantidad de comida cada vez. Trata de alimentarlo con un alimento que tenga un sólo ingrediente durante al menos tres días seguidos antes de pasar a otro alimento para poder estar atento(a) a cualquier reacción adversa.
Aunque tu bebé esté empezando a tomar alimentos sólidos, la leche materna o la fórmula seguirán siendo su principal fuente de nutrición hasta los 12 meses de edad, así que continúa alimentándolo con leche materna o fórmula durante el día.
Darle a tu bebé su alimento líquido habitual antes de un alimento sólido también puede calmar su apetito. Un poco de leche materna o fórmula puede ayudarlo a sentirse más cómodo probando algo nuevo. Después de la hora de comer, es posible que desees darle a tu bebé leche materna o fórmula adicional.
Tus señales pueden ser de gran ayuda para animar a tu pequeñito a disfrutar probando alimentos sólidos.
También es importante poner atención a las señales de tu bebé.
Trata de no estresarte si tu bebé no come grandes cantidades de alimentos sólidos. Todavía obtiene la mayor parte de su nutrición de la leche materna o de la fórmula para bebés. No querrás obligarlo a comer en exceso ni convertir la hora de comer en una experiencia estresante para ninguno de los dos.
A medida que tu bebé aprende a comer sólidos, la hora de las comidas puede volverse un poco complicada. Jugar con la comida es parte de su desarrollo mientras prueba nuevos sabores y trabaja en sus habilidades motoras. Sin mencionar que esas texturas desconocidas de los alimentos son muy tentadoras de tocar, aplastar y hacer papilla. ¡Esta lista para tomar algunas fotos hermosas y ten cerca esos baberos y paños para eructar!
Tampoco es raro ver vómitos pequeños a medida que tu bebé se adapta a los alimentos sólidos. Si se vuelven excesivos o si tu bebé empieza a expresar dolor o malestar, no dudes en comunicarte con tu médico.
Los bebés generalmente están listos para comer sólidos entre los cuatro a seis meses de edad. Responder a las siguientes preguntas puede ayudarte a determinar si tu pequeño está listo desde el punto de vista del desarrollo para probar alimentos sólidos:
Si respondiste “sí” a las preguntas anteriores, es posible que tu bebé esté listo para probar alimentos sólidos. Habla con tu médico para que te guíe.
Tu pequeñito está aprendiendo a masticar y a
probar nuevos sabores y alimentos, por lo que el
proceso puede llevar algún tiempo.
La edad y el desarrollo de tu bebé te ayudarán a determinar si está listo para los tipos de alimentos sólidos que puede comer. Tu pequeñito está aprendiendo a masticar y a probar nuevos sabores y alimentos, por lo que el proceso puede llevar algún tiempo.
Con la autorización de tu médico, puedes empezar a darle purés a tu bebé alrededor de los cuatro a seis meses. Estos alimentos blandos, suaves y licuados pueden ser frutas, carnes, verduras o cereales de un sólo grano enriquecidos con nutrientes mezclados con fórmula o leche materna, según lo recomiende tu médico.
Dale a tu bebé un alimento de un sólo ingrediente y espera tres días antes de ofrecerle otro alimento. A los siete meses, es posible que esté consumiendo una variedad de alimentos blandos, pero la leche materna o la fórmula para bebés siguen siendo la nutrición principal de tu pequeñito.
Alrededor de los 8 a 10 meses, los bebés con frecuencia pueden comer alimentos finamente picados, alimentos blandos y bocadillos, como pasta, frutas, puré de papas, huevos revueltos, galletas saladas, queso, cereales para bebés fortificados y yogur. Todos los alimentos deben ser blandos para evitar riesgos de asfixia. Generalmente se recomienda evitar los alimentos picantes y con alto contenido de azúcar, sal o grasas. Evita la miel hasta que tu bebé tenga al menos un año.
Cuando tu bebé tenga 12 meses de edad, podrá comer casi todo lo que el resto de la familia disfruta a la hora de comer. Sólo asegúrate de que todos los alimentos sean blandos, los bocados no sean demasiado grandes y sin huesos, espinas u otros riesgos de asfixia.
Cuando se trata de alimentar a tu bebé con alimentos sólidos, piensa en pequeñas cantidades y frecuentes. Tu bebé tiene un estomaguito pequeño y necesita consumir alimentos saludables durante todo el día. Si bien el tamaño de las porciones puede ser mínimo al principio, tu bebé está creciendo rápidamente y requiere muchos nutrientes para apoyar su salud y su desarrollo.
Empieza dándole una o dos cucharaditas de un alimento blando o en puré que tenga un sólo ingrediente, como frutas, carne o verduras. Dado que todavía estás amamantando o alimentando a tu bebé con fórmula para bebés, está bien empezar poco a poco a ofrecerle gradualmente alimentos sólidos. Puedes aumentar hasta unas cuantas cucharadas al día.
A medida que tu pequeño aumenta su cantidad de alimentos sólidos, la lactancia materna o la alimentación con fórmula disminuirán. Alrededor de los nueve meses, tu bebé podría comer media taza de comida sólida tres o cuatro veces al día, además de un ‘snack’ nutritivo, como frutos rojos o una galleta para la dentición. A los 12 meses, puedes continuar amamantando, pero los alimentos sólidos deben ser la principal fuente de nutrición del bebé.
Si su pediatra le ha diagnosticado a tu bebé alergia a la proteína de la leche de vaca, querrás consultar a tu médico para que te oriente. Es posible que tu medico te sugiera que comiences a darle a tu pequeñito puré de verduras, frutas y alimentos ricos en hierro, como carne o cereales fortificados con hierro.
Asegúrate de leer atentamente las etiquetas de los alimentos. Te sorprenderá saber cuántos alimentos tienen ingredientes lácteos, como algunos cereales y comidas comercializadas para bebés. La caseína y el suero son ingredientes lácteos que querrás evitar si tu bebé es alérgico a la proteína de la leche de vaca.
El hacer que los primeros alimentos sólidos de tu bebé sean agradables puede ayudar a establecer las bases para una alimentación saludable. Para obtener más consejos y recursos sobre todo lo relacionado con el bebé, incluyendo la nutrición y la alimentación, asegúrate de unirte a nuestro programa de Enfamil Family Beginnings® en español. Aprovecha hasta $400 en ahorros, además de recompensas exclusivas, asistencia y muchas más sorpresas.
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